Lost In Translation
Película protagonizada por Bill Murray y Scarlett Johansson, estrenada en el año 2004 y dirigida por Sofia Coppola. Considerada por muchos como la obra maestra de Coppola. Con sus muestras de fotografía de una bella cultura y ciudad como Tokyo, incluyendo el soundtrack perfecto, para esta historia tan original.
Muchos la podemos considerar como una comedia, pero incluso en la comedia podemos tener ese ligero toque de drama y a su vez romanticismo.
Bill hace de las suyas y nos muestra de nuevo que sin tener una gran cantidad de dialogo, nos puede hacer reír con sus expresiones y humor que solo a él lo caracterizan. A su vez Scarlett me sorprendió mucho en su actuación, puedo decir parecía que realmente no estaban actuando si no en realidad pasando algo entre ellos y a eso es lo que llamo complicidad en la pantalla. Quiero pensar que también hubo improvisaciones, porque sí, esto es lo que parece en varias tomas.
Me encanta como a pesar de sentir esa tensión sexual entre ambos, están conscientes de que algo mas que dormir en la misma cama y conversar es lo único que podría suceder entre ellos, y no arruinándolo con algo físico, porque lo que sienten va mas allá incluso de algo sexual. Los dos son cómplices del respeto hacia eso que sienten pero que no pueden expresar verbalmente y en donde se encuentran en ese momento en sus vidas personales, ambos con sus respectivas parejas.
Generando la fantasía de un universo paralelo donde a pesar de la diferencia de edades, en un país como Japón, nunca se hubieran imaginado que se podrían sentir tan identificados y en conexión el uno con el otro, dándose cuenta que ni si quiera con sus propias parejas, llegarían a sentir tal conexión y que los lleva a reflexionar internamente si su vida es como querían que fuera.
Y así inician una complicidad entre ambos personajes, que al no hablar Japonés o entender la forma de vida Japonesa, crean su propia vida paralela, donde los dos pueden estar juntos sin pensar en que mas allá de Tokyo, existe una realidad a la cual ambos tienen que volver.
Es una de las pocas películas que realmente me ha conmovido, el como Sofia Coppola mostró esta historia de ¨amor platónico¨, sin tener que llegar a algo físico y solo con esa pequeña muestra al final de la película, que nos muestra tanto acerca de lo que sentían el uno por el otro, sin necesidad si quiera de expresarlo con palabras, en una mirada. Y nos hace identificarnos quizás a muchos, en aquella vez en que estuvimos en una situación similar, dejando cierta melancolía en el aire. Pero que al final te da cierta satisfacción, que al menos todo fue como tenía que ser.
Una de mis películas favoritas, no solo por ser fan de Bill (haha) si no es una de esas películas que te deja satisfecho visualmente y emocionalmente, sin duda un gran guion, dirección y actuaciones.
Totalmente recomendada, no quise ahondar mucho en la historia, haciendo un spoiler. Si no has visto esta película, que esperas?
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